disertación sobre el examen de ascenso para docentes del decreto 1278 realizado el pasado 25 de agosto de 2024
Con relación al examen de ascenso y reubicación salarial el pasado domingo 25 de agosto, no me pareció tan difícil, pero sí fue abrumador y largo. Trate de leer a conciencia cada pregunta, cada enunciado, y trate de que las respuestas elegidas estuvieran seleccionadas por criterios lógicos, por lo menos para mí.
Debilidades: fue una prueba bastante técnica, larga, agotadora;
requería de reflexiones pedagógicas a la luz de las normativas nacionales e
incluso de disposiciones de organismos internacionales (esa no es la
debilidad), por lo cual, dichas reflexiones requerían de tiempo para leer y
analizar la complejidad de cada caso expuesto. Entonces, a mitad del plazo dado,
el cansancio comenzó a hacer estragos, como saltarse del renglón, dar color a
la letra que no era, ver borroso, etc.
Fortaleza: el principal valor corresponde al reencuentro con las
bases teóricas y legales de la pedagogía, especialmente la colombiana; la
preparación para el examen incluía revisar las leyes, decretos, resoluciones y
todas sus actualizaciones, además de verificar las posturas de organizaciones
políticas públicas internacionales.
Me gustó también (aunque es un simple formalismo y protocolo de
seguridad) ver mi nombre como marca de agua en todas las hojas de la prueba.
Oportunidades: Curiosamente, me encontré con varias situaciones
descritas en el cuadernillo y que vivo a diario en el aula. Entonces, al leer
las posibles soluciones que ofrecía la cartilla, me imaginaba mil imposibilidades
que podrían ser posibles para ser realizadas en el aula. Tal vez hay soluciones
que parecen evidentes, pero en el ajetreo diario no se perciben tan
realizables, o por lo menos, no se cae en la cuenta de la posibilidad de
realizarlas.
Varias de las respuestas propuestas, también me ayudaron a discernir
posibles soluciones a problemáticas que tengo en el aula: por ejemplo, la
restauración de derechos y los compromisos de NO REPETICIÓN (Se me quedó
grabada esa frase). También fomentar el diálogo con los estudiantes para
diagnosticar problemáticas, del quehacer docente y retroalimentar la práctica
educativa. E identificar los estilos de aprendizaje de los estudiantes para
diseñar estrategias pedagógicas en pro de la aprehensión de los contenidos.
Repito, parece lógico, dirán todos, pero realmente a veces entre el correr de
actividades, la búsqueda de soluciones a problemas o la desmotivación frente a
una labor que cada día es menos valorada y respetada, simplemente se facilita
regresar al método tradicional y conductista, especialmente para no meterse en
problemas.
Amenazas: la principal amenaza está encaminada hacia la misma
valoración del docente si no alcanza x puntaje favorable, pues su labor o
pensamiento quedará enmarcado con un desempeño inferior o poco aceptable. De
por sí, existe un creciente rechazo por las ideas que aporta el magisterio
colombiano, entonces va a ser comidilla para la prensa amarillista, el poder
regodearse en la ineficacia de los maestros y su falta de desempeño,
adicionando que la principal causa de falta de calidad en la educación se debe
a esos resultados. Siempre se ha visto que esta prueba, realmente no mide la
calidad de un docente; hemos visto docentes excelentes, entregados y conocedores
con su vocación, que pierden el examen con puntajes muy cercanos a las
valoraciones recibidas para pasar. Es como si fuera Dios y suerte 🍀.
Tal vez muchos pasen la prueba, y los felicito por ello, de verdad
de corazón, y por lo menos con ello se verá retribuida su labor en el aula (ya
que nadie más se la va a agradecer). Tal vez mucho la perdamos, y eso no debe desmotivarnos.
Es más, debemos recordar que esa prueba está amarrada a un presupuesto y que se
asignarán los puntajes hasta donde dé ese presupuesto, los demás quedaran con
puntajes muy cercanos, pero que no les brindará el reconocimiento económico
merecido (es como la tapa de gaseosa que dice “sigue intentando”).
Comentarios
Publicar un comentario